Actualizado: 17 de febrero de 2017 Guardar Pin FB Haz que tu salsa se vea tan bien como sabe.
La clave para las salsas blancas o de queso sedosas y sin grumos es el fuego lento y la agitación frecuente. Siga estos consejos:
Cuando agregue la harina a la mantequilla derretida, asegúrese de mantener el calor bajo para que la mezcla de mantequilla y harina no't cocinar demasiado rápido y formar bultos o quemaduras.
Agregue la crema o la leche lentamente, revolviendo constantemente con un batidor o una cuchara de madera. Si lo desea, caliente la leche o la crema antes de agregarla a la mezcla de mantequilla y harina para que se mezcle más fácilmente..
Si su salsa blanca terminada está destinada a convertirse en una salsa de queso, ralle el queso o córtelo en cubos pequeños. Agregue el queso poco a poco, con el calor a un nivel bajo o apagado. Los quesos bajos en grasa, en particular, requieren que este tratamiento se derrita en la salsa..